¡Lo que no vieron los dragones de Juego de Tronos!
La torre de vigilancia costera de Mesa Roldán, ubicada en la provincia de Almería, España, fue erigida en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III, como parte del sistema defensivo costero para controlar barcos y proteger la costa de los piratas bereberes. Construida sobre los cimientos de otra torre árabe, su construcción se completó en 1766, presentando similitudes con la Torre de Macenas en Mojácar y el Castillo de Villaricos en Cuevas del Almanzora. Su planta en forma de herradura, orientada al mar, albergaba dos cañones y su puerta miraba hacia tierra firme, flanqueada por baluartes para facilitar la defensa ante posibles ataques.
Situada en el extremo sur de Mesa Roldán, en la zona más elevada de la meseta, su acceso, junto con el Faro de Mesa Roldán, es posible a través de senderos homologados o la pista asfaltada que parte del aparcamiento de la Playa de los Muertos. La torre, catalogada como Bien de Interés Cultural, está protegida por diversas leyes y decretos de patrimonio histórico español.
Como destino de peregrinaje
A lo largo de los siglos, la torre ha tenido diferentes funciones y ha pasado por varias manos, desde el uso defensivo en el siglo XVIII hasta ser traspasada al cuerpo de Carabineros y, posteriormente, a la Guardia Civil en el siglo XIX. En la actualidad, enfrenta un estado de abandono alarmante, a pesar de su renombre internacional como escenario del episodio de Juego de Tronos estrenado en 2016, donde Drogon, uno de los dragones de Daenerys Targaryen, se posa sobre la torre antes de desatar su furia sobre los esclavistas de Meereen. Este acontecimiento la convirtió en un destino de peregrinaje para los fanáticos de la serie, cambiando su percepción entre los turistas locales y extranjeros, convirtiéndola en uno de los monumentos más buscados de la provincia para fotografiarse. Sin embargo, el creciente interés turístico no ha sido suficiente para protegerla del deterioro físico y se enfrenta, a que las piedras se desprendan y su estructura se desmorone gradualmente.










